¿Gradualismo o shock?
Abstract
El gobierno que asuma el 10 de diciembre de 2023 tendrá como prioridad trazar un plan
antiinflacionario.
Se enfrentará al mismo dilema que afrontó el gobierno que asumió en diciembre de 2015,
el cual optó por un enfoque gradual. El resultado fue que no pudo doblegar a la inflación
que pasó del 25% en 2015 a más del 50% en 2019.
La terapia de shock tuvo amplia difusión en la década de 1990, cuando fue principalmente
utilizada en los países del Este europeo, tras la caída del Muro de Berlín. La idea principal
de esta terapia es que las reformas deben introducirse simultáneamente, ya que los
cambios fragmentarios son ineficaces y sólo una suerte de “big bang” puede superar la
resistencia al cambio.