Recubrimientos comestibles para prolongar la vida útil de arándanos
Abstract
El cultivo de arándanos en Argentina constituye un agronegocio exitoso, en auge en los
últimos años, dado que, por nuestra ubicación geográfica, se produce en contra estación con
respecto a los principales productores mundiales (Estados Unidos y algunos países de Europa).
Esta fruta del tipo baya se caracteriza por sus propiedades nutraceúticas, especialmente, sus
efectos antioxidantes capaces de contrarrestar el daño que provocan los radicales libres.
Para aprovechar de manera eficiente sus componentes bioactivos lo mejor es consumirlos
frescos. Por ello, debido a su alta perecibilidad y las necesidades de exportación, los arándanos
requieren de tratamientos postcosecha para ralentizar los procesos naturales de deterioro que
ocurren durante su maduración y senescencia. Puntualmente, su vida útil se encuentra limitada
por dos importantes factores: la pérdida de peso por la respiración y deshidratación del fruto, y
la incidencia de enfermedades, principalmente, la podredumbre gris ocasionada por el moho
Botrytis cinérea.