Medicion de la productividad primaria neta en mallines del noroeste de patagonia, mediante metodos destructivos y no destructivos
Abstract
Importancia ecológica y productiva de los mallines
La Patagonia es una gran región entre árida y semiárida, donde la principal actividad
pecuaria es la cría extensiva de ganado ovino, bovino y caprino. Ésta se realiza en
estepas, que cubren la mayor parte de la región, y en mallines, que ocupan un bajo
porcentaje de la superficie pero en cambio tienen una muy alta productividad. Dada la
importancia de estos últimos, es necesario medir su productividad a través de métodos
sencillos y rápidos.
En el año 2000, un estudio de Bran et al. definió varias áreas ecológicas en la Patagonia
según su clima, altura y relieve. De Oeste a Este se diferencian Cordillera, Precordillera,
Sierras y Mesetas Occidentales, Meseta Central y Monte. El presente trabajo fue
desarrollado en el área ecológica de Sierras y Mesetas Occidentales, donde la
temperatura media anual es de entre 8°C y 10°C y las precipitaciones se concentran en
otoño e invierno, variando entre 400 y 200 mm anuales.
Sobre la mayor parte de la región se desarrolla una vegetación de estepa, donde las
especies dominantes pueden ser pastos (géneros Stipa, Poa y Festuca, entre otros),
arbustos (géneros Mulinum, Senecio, Nassauvia, Adesmia y Schinus), o una
combinación entre ambos (León et al., 1998). Si bien este tipo de praderas ocupa una
gran superficie, su productividad es baja, variando entre 50 y 1.000 Kg MS / ha año
(Siffredi, 2005).
Los mallines, por el contrario, ocupan solamente de un 2% a un 8% de la región, pero
se estima que su productividad es de 10 a 20 veces mayor que la de la estepa. Se
encuentran en los sectores bajos del paisaje, sobre las cuencas de ríos y arroyos. Esto
permite que tengan una mayor humedad en el perfil del suelo, con napas freáticas muy
cercanas a la superficie. De este modo se favorece el desarrollo de una vegetación de
pradera, representada principalmente por Juncus balticus, Poa pratensis, Festuca
pallescens, y algunas hierbas como Trifolium repens (trébol blanco) y Taraxacum
officinale (diente de león) (Marcolín et al., 1978).
Existen varias maneras de clasificar a los distintos tipos de mallines, ya sea según su
humedad, salinidad u otras características. Una de las clasificaciones más utilizadas es
la definida por Boelcke en 1957, basada en la humedad presente en la pradera. De esta
manera se diferencian tres zonas: una central o húmeda, donde las especies
dominantes son J. balticus y P. pratensis; una intermedia o subhúmeda, dominada por
F. pallescens con presencia de J. balticus; y una periférica o seca, con matas tanto de F.
pallescens como de especies propias de la estepa (fig. 1).