Observatorio de África / 21-AGO-2020

Abstract

Como mencionamos en la última publicación, Malí se deslizaba por una pendiente hacia el declive político. La oleada de protestas generalizadas estos últimos meses dio como resultado, nuevamente, un golpe de Estado el pasado martes 18 de agosto. Comenzó con el ruido de disparos cerca de la capital, Bamako, mientras habían demostraciones en contra del gobierno. Estas demostraciones eran apoyadas e impulsadas por la oposición, la cual acusaba al gobierno de corrupción y de incompetente en cuanto su acción frente a problemáticas de seguridad, terrorismo, pobreza y falta de empleo. Estos disparos,