El trabajo y las personas con discapacidad
Abstract
Los más recientes estudios estadísticos han comprobado que, por
lo menos, un 15% de la población tiene algún tipo de discapacidad.
Poseer una discapacidad (sensorial, motora, mental) no significa
que la misma nos disminuye como seres humanos, tampoco nos hace
especiales o acreedores absolutos de la sociedad.
Pero, muchas veces, ante una persona con deficiencia actuamos de
manera distinta: centramos nuestra atención en la disminución y no en
las capacidades residuales que, indudablemente, posee. En otras oportunidades directamente las menospreciamos a priori o, de alguna manera, las rechazamos, casi siempre, en forma velada.