La protección jurídica de los pacientes tendiente a una mejor calidad de vida
Abstract
Hoy día, la salud se concibe como «incorporada al mercado dentro del comercio o del trafico, como un bien que puede ser motivo de acuerdo o transacciones». El mercado de la salud se ha desregularizado y apropiado de la vida y del cuerpo humano.
Debido a esto, se ha retraído del debate de la conceptualización del derecho a la salud. Asimismo, la reducción de las inversiones del sector salud ha provocado el desmantelamiento del hospital público y la privatización de la atención sanitaria, con los siguientes beneficios empresariales. El cuidado de la salud queda librado así a la situación socioeconómica individual -o grupal- de la propia gente, virtualmente fracturada
entre los que acceden a clínicas y sanatorios y los que mueren de enfermedades curables.
El sistema asistencial, sobre todo el hospital público, ha entrado en crisis y se ha deshumanizado. La medicina privada que se presta en instituciones gigantescas, se ha vuelto también impersonal y anónima. La relación médico-paciente, desigual y estructurada por el principio de autoridad, está en constante deterioro, más allá de la voluntad individual de los médicos. La posición del enfermo se vuelve más frágil. La crisis del sistema público afecta la práctica médica. La relación paciente-institución se vuelve esencialmente no democrática.