El doble discurso de la economía
Abstract
La esencia de la política económica consiste en elegir los instrumentos más
adecuados para el logro de los objetivos perseguidos. Sin embargo, Argentina
proporciona diversos ejemplos que indican cómo se utilizan medios que se
contradicen con los fines declarados. Algunos ejemplos:
-Se proclama como objetivo lograr una “matriz de acumulación diversificada”. Los
instrumentos utilizados (restricciones a las exportaciones de cereales y carne
vacuna) han llevado a una elevada concentración de las exportaciones en la soja y
sus derivados.
-Debilitar a los grupos concentrados. Al impulsar la celebración de acuerdos de
precios entre las cadenas de supermercados, se deja en sus manos el manejo de la
oferta de los principales productos que integran la canasta de consumo.
-Estimular la competencia. La supresión de la publicidad por parte de las empresas
oferentes elimina uno de los principales instrumentos de competencia entre las
mismas.
-Inclusión social. Los altos niveles de inflación licúan el poder de compra de los
sectores de menores ingresos e incrementan los niveles de pobreza e indigencia.
-Soberanía energética. La política energética seguida en los últimos años (ver CENE
número 108) ha hecho que Argentina pase de exportador a importador neto de
energía. La factura energética en 2012 alcanzó casi 10.000 millones de dólares. En
2003 Argentina había sido exportador neto por valor de 5.000 millones de dólares.
Obviamente, cuando los medios no son los adecuados, los objetivos no se alcanzan.
Por tanto, deben redefinirse o bien los instrumentos o bien los fines perseguidos.