De la dolarización a la pesificación
Abstract
El candidato triunfante en las últimas elecciones presidenciales usó la promesa
de dolarizar la economía como el gran instrumento para captar votos.
En su oportunidad, en esta columna se señaló las dificultades que enfrentaría
tratar de dolarizar una economía cuyo Banco Central carecía de dólares (véase
el Boletín No. 213 de mayo de 2022).
Ahora, a seis meses de asumido el gobierno, el ministro de economía anunció
que “el peso va a pasar a ser la moneda fuerte”.
Argentina ya tuvo dos periodos de “peso fuerte”. Fue entre 1978 y 1982, de la
mano de la tablita de Martínez de Hoz y entre 1991 y 2001, en que rigió la
Convertibilidad. La “tablita” implicó que la devaluación del peso era inferior a la
tasa de inflación, con lo cual crecía el poder adquisitivo del peso argentino en el
exterior. Fue la época en que era más barato vacacionar en Disneyworld que en
Pinamar, en que los precios en el exterior eran increíblemente baratos para los
argentinos que popularizaron el “deme dos”.