dc.description.abstract | El presente trabajo se enmarca fundamentalmente en dos grandes formas de sufrimiento,
estigma y exclusión en el mundo en general pero en particular en la República Argentina: la de
aquellas millones de personas que no disponen y/o no acceden a servicios de salud mental y la de
aquellos millones que también se encuentran en situación de pobreza e informalidad urbana.
En el 2° semestre de 2021 el porcentaje de hogares por debajo de la Línea de Pobreza en la
República Argentina fue del 27,9%; estos comprenden el 37,3% de la población estimada entonces.
Como resultado provisorio del Censo Nacional del presente Mayo de 2022, hoy sabemos que somos
unos 47,3 millones de habitantes; más de lo que se estimaba. Es habitual en el país que personas en
situaciones de pobreza se encuentren viviendo en zonas urbanas informales, es decir, dentro de
asentamientos informales (o barrios populares). Para mayo del 2022, existen unos 5.687
identificados en el territorio nacional. A estos contextos hay que entenderlos como estructurales,
donde se insertan múltiples problemáticas tanto urbanas como sociales y económicas, que traman
una compleja matriz. La disponibilidad y el acceso a la salud mental están dentro de la trama de
problemáticas por atender: instituciones públicas distantes y saturadas, instituciones y profesionales
privados no costeables, carencia de obras sociales y trabas administrativas para acceder a atención
psicoterapéutica son sólo algunos de los impedimentos usuales que sufren las comunidades de
asentamientos informales, como la del barrio Costa Esperanza (localidad de Loma Hermosa, partido
de San Martín, Provincia de Buenos Aires). | es_ES |