Las pruebas de fuego
Abstract
Mes de julio. ¡Exámenes! Palabra que se pronuncia con ansiedad que tiene sabor a fatalidad,
pesadumbres, miedo, días de encierro. Aparecen las noches en vela. Apuntes que, de a ratos,
resultan ininteligibles, conversaciones con amigos que giran sobre un mismo tema, horas y
horas en la biblioteca. Y, como si esto fuera poco, el fantasma de la materia que no se puede
dominar y la presencia del profesor o profesora que intenta descubrir hasta qué punto ella o él
dominan la cuestión.