Autoridad política debilitada y presencia ciudadana de rumbo incierto
Abstract
Sin rumbo y sin orden. A principios de abril del 2002 la sociedad argentina continúa
inmersa en un proceso de desorganización sin pautas para la reconstitución de un orden
y sin que en consecuencia sea posible avizorar una salida de la situación excepcional en
que se halla.
La desconfianza en las instituciones – económicas y políticas – se ha generalizado
dando cauce a diferentes propensiones a la fuga : en primer lugar de la moneda nacional
favoreciendo la corrida hacia el dólar como valor refugio y amenazando con
desencadenar un proceso hiperinflacionario, del sistema bancario que ya no es
considerado confiable para vehiculizar las transacciones, del propio país que es
abandonado en los hechos o en la imaginación por miles de personas de toda edad y
condición que se aglomeran en las puertas de las embajadas. La desconfianza entre las
personas se ha profundizado luego de los recurrentes saqueos de modo tal que el miedo
y la inseguridad son también un factor de disgregación social.