Cambios en la lengua: el conflicto entre la evolución semántica y la nostalgia lingüística
Abstract
El uso del lenguaje es, quizá, la actividad humana más compleja. Una actividad en la que los seres humanos no solo usan el lenguaje, sino que también hacen comentarios sobre ese mismo lenguaje que usan. Con frecuencia, lo describen como deficiente y proponen mejoras que a veces se traducen en prácticas lingüísticas enmarcadas en lo que Cameron denomina higiene verbal. Cabe destacar que el uso del lenguaje es, paradigmáticamente, un acto social y público que se lleva a cabo sobre la base de normas que pueden transformarse en objeto de crítica y debate.
Las actitudes hacia en lenguaje y hacia el cambio lingüístico parecen ser, sobre todo, ideológicas. Por un lado, ciertos sectores de la sabiduría popular parecen valorizar una especie de calidad de perfección del lenguaje y proponen una activa intervención para protegerlo. Así lo ilustra la siguiente observación realizada por el sociolingüista James Milroy:
La creencia de que el cambio lingüístico es disfuncional se expresa claramente en las actitudes populares hacia el lenguaje. Las mismas conciben al lenguaje como una estructura ideal y perfecta, y a los hablantes como criaturas torpes que violan esta estructura perfecta al corromper el lenguaje a través de un mal uso del mismo.