La homosexualidad femenina en el psicoanálisis de J. McDougall
Abstract
En nuestros días, R. Mazzuca (2004) ha demostrado exhaustivamente de qué modo la tripartición estructural neurosis-psicosis-perversión es una originalidad de la enseñanza lacaniana. A propósito de la
perversión, Freud no habría investigado más que los rasgos perversos
(y polimorfos) de la sexualidad humana en general (1905), la
condición edípica de un tipo de homosexualidad masculina (1910)
–reconducida a la bisexualidad propia de todo hombre– el masoquismo originario de la pulsión (1924), el carácter fetichista (1927) de
toda elección amorosa, etc. Por lo tanto, no cabría esperar que autores
“no-lacanianos” desarrollaran el intento de aislar una estructura
propiamente perversa, esto es, una perversión que no sería ni un rasgo
perverso en una estructura neurótica, ni una psicosis compensada en
una actuación perversa.