Reforma del Estado y Mercosur Hacia la construcción de un Derecho Público Comunitario
Abstract
Desde mi punto de vista, todo proceso de integración regional constituye, fundamentalmente, un proceso
cultural2. De ser válida tal afirmación, ello implica necesariamente, que la integración solo podrá realizarse
cuando se vaya conformando un sistema de valores comunes entre los actores del proceso, que incluye una
visión del mundo en el que se vive y hacia el cual se pretende ir, y que el propio proceso sea internalizado
como bueno por esos mismos ciudadanos de los países miembros de la unión3. Ello podrá ser posible, a su
vez, cuando la interacción comunicativa entre los individuos -cualquiera sea su posición social, política,
económica, intelectual- vaya produciendo ese sistema axiológico, y además, éstos vislumbren, y se generen
en la realidad, mejores condiciones de vida respecto a las que tenían en el pasado. Esto constituye un
nuevo proceso de legitimación de un estadio superior de organización como es la unión, sea ésta, aduanera,
económica o política.