dc.description.abstract | El proceso de divorcio es una experiencia emocionalmente compleja que afecta
profundamente a todas las personas involucradas, incluyendo tanto a los hijos como a la pareja
en sí misma. A menudo, se presta mucha atención a cómo los hijos de la pareja transitan este
proceso, pero se pasa por alto un aspecto fundamental: cómo los padres reconfiguran su
identidad después del divorcio. Aunque el divorcio suele centrarse en la disolución del
matrimonio, no se puede subestimar su profundo impacto en la vida de los padres, quienes
también experimentan una amplia gama de emociones y desafíos. En muchos casos, los
padres han construido su identidad en torno al papel de esposos, y la transición hacia una vida
post-divorcio implica una reevaluación de quiénes son y cómo se insertan en el mundo. Este
proceso de reconfiguración de la identidad puede desencadenar una crisis, conllevando a
sentimientos de pérdida, confusión y ansiedad (Cáceres et al., 2009). En este contexto, la
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) puede ser esencial para ayudar a los padres a
encontrar su camino después del divorcio, identificando sus valores y actuando en
consecuencia. | es_ES |