dc.description.abstract | El cine como séptimo arte ha sido parte de la evolución de nuestra sociedad en sus formas de
expresión a través de los años, más puntualmente desde que vio la luz en 1895. Su aparición y
posterior crecimiento ha sido fenomenal y altamente global, si hablamos hoy del alcance que tiene
en los diferentes rincones del mundo. Más allá de las críticas y desacuerdos que puedan tener
realizadores y espectadores, hay algo que no tiene discusión y es que cada vez más personas en el
mundo tienen la posibilidad por distintos medios de observar una película. Siendo una de esas
personas privilegiadas de poder observar películas en igual variedad y cantidad, tomar un análisis
sobre alguna de ellas, hace que transites por un camino difícil donde puedes encontrarte hechos que
solo alimentan el hambre investigativa que pueda darte este trayecto de análisis.
El género policial argentino cuenta de manera clara y exacta aspectos de la sociedad de un país que
ha expresado en el cine todo aquello que muchas veces tuvo que callar, o en su defecto le obligaron
a callar. Y eso ha sido motor fundamental para que las organizaciones correspondientes busquen
sin cesar la manera de poder llevar eso que cuentan en sus relatos a todos los rincones del país y
del mundo entero. Como persona que lleva tan solo una pequeña parte de su vida en este país,
busqué la forma de poder crear un vínculo cercano entre mi país de origen y en el cual resido,
viniendo de un país que ha experimentado todas las formas de violencia existentes en los últimos
60 años, me llevó encontrar la violencia como objeto de relación entre un país y el otro, quizás porque
en los relatos que implican un acto de violencia, está el grado de tolerancia al que una sociedad
pueda someterse a mi entender. | es_ES |