Uso racional de medicamentos: copia en epilepsia
Abstract
La educación y formación sobre los medicamentos genéricos es escasa tanto para los
profesionales de la salud como para los consumidores. Esta problemática cobra especial
relevancia en la prescripción de medicamentos de alto riesgo sanitario como los
anticonvulsivantes. En la Argentina, la mayoría de estos fármacos tienen exigencia de estudios
de bioequivalencia para su comercialización. El objetivo de este trabajo fue evaluar la
percepción y formación de los miembros de la Liga Argentina Contra la Epilepsia (LACE) sobre
los anticonvulsivantes copia o ̈genéricos ̈ en la sustitución, la intercambiabilidad y la
bioequivalencia.
Se diseñó una encuesta anónima, voluntaria y de distribución electrónica para la población de
LACE, fue enviada 3 veces durante 4 semanas. Se redactó un cuestionario de 28 preguntas tal
que permitiera contestarlo en un tiempo no mayor a 5 minutos. El cuestionario se dividió en 4
secciones sobre: las características y la experiencia médica de la población, el proceder y la
opinión de los medicamentos copia, el impacto clínico de la sustitución y la conformidad con la
calidad de las normas.
Se recibieron 58 respuestas de 40 mujeres y 18 hombres, un 74.4 % mayores de 40 años y un
70.9 % con más de 15 años en el ejercicio de la profesión. El 72.7 % de los profesionales
contestó que tuvo capacitación sobre medicamentos el último año, el 78.3 % declaró que
prescribe por nombre genérico y comercial. El 53 % respondió que deberían ser más claras las
normas de sustitución de los innovadores por las copias en la Argentina. Si bien el 78.2 %
declaró que los programas académicos son suficientes para manejar la sustitución de
medicamentos copia, el 74.5 % contestó que necesita mayor formación para la sustitución
racional. Cuando se preguntó si hay equivalencia terapéutica demostrada entre innovadores y
copias aprobadas, las respuestas obtenidas estuvieron polarizadas entre falso 18 %, verdadero
12 % y ocasionalmente cierto 70 %. Cuando se preguntó si aceptan la sustitución de
innovadores por copias sólo el 18 % está de acuerdo, el 32.7 % en desacuerdo, mientras que
el 49 % no se define. Este resultado es consistente con la respuesta sobre si los medicamentos
copias son igualmente efectivos que los innovadores (18 % de acuerdo). Además, el 61.8 %
respondió que cuando se cambia el anticonvulsivante innovador por una copia hay aumento de
convulsiones, un 45 % afirmó que esto sucede cuando la sustitución es entre copia-copia.
Sobre el aumento de efectos adversos, el 29.1 % consideró que aumentan para el cambio
innovador-copia versus el 16.4 % copia-copia. Los profesionales opinaron que los
anticonvulsivantes copias que producen más inconvenientes en la sustitución fueron:
carbamazepina (33), levetiracetam (27), lamotrigina (15), fenitoína (12) y ácido valproico (10).
Se analizaron los requerimientos de las normas para la prescripción 98 prepagas y obras
sociales, sólo un 21 % de ellas tenían como requisito la prescripción por denominación
genérica, mientras un 79 % aceptaban por marca comercial. La diferencia de precio en base a
dosis diaria definida entre el innovador y los medicamentos copia es menor para los
anticonvulsivantes clásicos que para los nuevos, cuya diferencia puede alcanzar hasta el 150
%.