| dc.description.abstract | Históricamente los vínculos entre varones y mujeres fueron asimétricos basado en una
irreal jerarquía; en estas asimetrías podemos encontrar que se han vulnerado los derechos de
las mujeres, sometiéndolas en un contexto de discriminación e inferioridad incluso
maltratándolas generando violencia sobre ella por la condición de pertenecer al sexo femenino,
convirtiéndose un tema invisibilizado y naturalizado en todas las sociedades hasta nuestros
días.
La cultura que nos acoge hace largos años en Argentina y, asimismo, a nivel mundial,
la cual se pretende e intenta cambiar, es una cultura patriarcal. Esta cultura ha designado y
construido distintos roles tanto como para las mujeres como para los hombres. La construcción
cultural de dichos roles produce de manera inquisitiva, desigual y jerárquica polaridades con
cualidades que refieren a varones y mujeres respectivamente tales como: fuerza / debilidad,
agresividad / ternura, actividad / pasividad, inteligencia / intuición. Por esta construcción se
asignan distintos estereotipos para ambos sexos, según los cuales las mujeres son sinónimos
de debilidad, tareas domésticas, dependientes del hombre, vulnerables, frágiles etc. y los
hombres vistos de manera fuerte, responsables, trabajadores, superiores. | es_ES |
