dc.description.abstract | La necesidad tiene cara de hereje. Cuando el ministerio de Economía lanzó el
dólar soja en septiembre, se lo anunció como una medida excepcional y que
tendría vigencia sólo hasta el 30 de septiembre.
Sin embargo, dos meses más tarde, se vuelve a poner en vigor, esta vez hasta
fin de año.
Se estima que la medida puede aportar unos 3.000 millones de dólares a las
anémicas arcas del Banco Central.
Pero, por otro lado, emite una clara señal respecto al futuro del dólar oficial.
Hambrienta de dólares, la conducción económica reconoce que el dólar oficial
es insuficiente para la exportación.
De aquí en más, ¿quién va a liquidar divisas provenientes de la soja o de
cualquier otra exportación al dólar oficial? El dólar soja, más tarde o más
temprano, pasará a ser el dólar oficial, lo cual implicará una devaluación del
orden del 30%, con el consiguiente impacto sobre los precios internos. | es_ES |