Disputa toponímica en la geopolítica de la Antártida
Abstract
La Antártida, último espacio geográfico del planeta al que llegó el hombre, es uno de los
escenarios de la disputa geopolítica mundial. Siete países reclaman la soberanía territorial de
ciertos sectores del continente, aunque los mismos fueron “congelados” por el artículo IV del
Tratado Antártico firmado en 1959. Sin embargo, y pese a la existencia de diversos mecanismos
de cooperación internacional que se manifiestan especialmente en materia científica, parece
observarse que entre los países reclamantes existen conflictos que se manifiestan en la
denominación de lugares geográficos —lo que entendemos como toponimia— en vistas a su
pretendido ejercicio de la soberanía territorial sobre aquellas regiones reclamadas. De entre una
serie de ejemplos, puede destacarse que en 2012 el Gobierno del Reino Unido denominó “Tierra
de la Reina Isabel” (Queen Elizabeth Land) a un área al sur del mar de Weddell y entre las
longitudes 20°O y 80°O, que se superpone con los reclamos antárticos de Argentina y de Chile,
como así también con el topónimo de “Tierra de Edith Ronne” nombrado por una expedición
estadounidense en 1947 y adoptado por la cartografía chilena. Asimismo, el general argentino
Hernán Pujato en 1955 había descubierto y bautizado varios accidentes geográficos en dicha
zona, nominando la Cordillera Diamante y otras cadenas montañosas.