| dc.description.abstract | Durante la década de 1960 en Alemania y Australia se utilizó a la talidomida como antiemético en
mujeres embarazadas, lo cual generó malformaciones fetales y focomelia en recién nacidos. Este fue el
puntapié inicial para la implementación de normas de farmacovigilancia a nivel mundial.
Según la Organización Mundial de la Salud, la farmacovigilancia se conoce como la ciencia y las
actividades relativas a la detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos adversos de los
medicamentos o cualquier otro problema relacionado con ellos. En Argentina, el Sistema Nacional de
Farmacovigilancia está a cargo de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología
(ANMAT), la cual recibe notificaciones mediante diferentes formularios de los principales efectos adversos
presentados por los medicamentos.
La farmacovigilancia como ciencia y disciplina es muy nueva y durante los últimos años se ha ido
consolidando cada vez más. En este trabajo se evalúa el conocimiento tanto de los profesionales de la
salud como de los pacientes acerca de la farmacovigilancia mediante encuestas. Los principales resultados
demuestran que los profesionales de la salud encuestados tienen conocimiento acerca de la
farmacovigilancia, pero raramente reportan eventos adversos y situaciones de riesgo en el trabajo. Por
otro lado, pocos pacientes conocen el concepto de farmacovigilancia, pero frente a un evento adverso
considerable lo comunican a médicos y farmacéuticos. En todos los casos se puede apreciar que la cultura
del reporte está pobremente extendida en la población. A partir de la información obtenida, se plantean
ideas y sugerencias para concientizar a estos grupos y demostrar cómo una correcta comunicación puede
llegar a todos y a cada uno de los involucrados, colaborando con la seguridad de los medicamentos. | es_ES |
