dc.description.abstract | En el año 2019 la ciudad de Wuhan, ubicada en la República Popular de China comenzó a experimentar una afección en su población que luego sería conocida como el virus de SARS-CoV-2, denominada también como COVID-19. Este virus se propaga de una persona infectada a otra en forma de pequeñas partículas líquidas que expulsa cuando tose, estornuda, habla, canta o respira, y se esparce en espacios interiores o aglomeración de personas.
El virus de COVID-19 es muy contagioso y logró una rápida expansión debido a su alta tasa de transmisibilidad, llegando a nuestro país en el mes de marzo del año 2020.
Este microorganismo desató una crisis económica, social y sanitaria global que llevó a las Naciones a tomar medidas de restricción en la circulación de la población y cierre de fronteras como primeras medidas ante la ola de contagios producidas.
Ante este escenario, las empresas debieron replantear su modelo de negocios y logística, reinventarse, tomar en cuenta las tecnologías y el comercio electrónico, repensar la presencialidad en los puestos de trabajo, y considerar la responsabilidad social como uno de los pilares fundamentales para ser más resiliente ante todos estos cambios. | es_ES |