| dc.description.abstract | La culminante caída de la Unión de las Repúblicas Soviéticas (URSS) en 1991 fue la
mejor oportunidad para empezar a construir un Estado moderno en un país, donde por años,
estuvo aislado de la esfera mundial y atrasado por los modelos que anteriormente gobernaban
todo el territorio. Los tiempos zaristas y la gran Era Soviética no tuvieron el éxito que esperaban
y la caída de la última fue el acontecimiento que terminó dándole al modelo capitalista el lugar
para dominar poco a poco, los eslabones que tenía pendiente y, en un sentido, “obligando” a
Rusia a buscar nuevos horizontes internacionales, siendo ya una potencia importante a pesar de
las pérdidas ocasionadas luego de la Guerra Fría. Boris Yeltsin, primer presidente luego de a
caída del régimen soviético, no fue contundente con las políticas que intentó implementar y su
incongruencia llevó al auge de un personaje clave de lo que hoy conocemos por la Federación
Rusa, Vladimir Putin. Nada menos que un ex jefe del KGB, que en el 2000 se consagró
presidente ganando las elecciones sin inconvenientes, con el 52% de los escaños, y sigue hasta
hoy en día liderando uno de los países más importantes del mundo como lo es, Rusia. | es_ES |
