La desocupación y el trabajo. Aspectos sociales
Abstract
Recordando que la ética es la “parte de la filosofía que trata de la
moral y de las obligaciones del hombre” es oportuno reflexionar
en este sentido con respecto al grave problema de los muchos hombres y mujeres que bregan por acceder a generar sus propios ingresos
económicos y durante años no lo logran dadas las condiciones generales de la economía.
A la manera de las pestes de la Edad Media el desempleo golpea
las puertas de las Ciudadelas y penetra en las mismas con una intensidad que desconcierta a muchos sobre todo a los que lo padecen con
particular intensidad.
Mientras tanto continúa el proceso de acumulación de capitales
aumentando geométricamente la brecha entre los que más tienen y
los que casi no poseen nada pues, ni la mano de obra, en muchos
casos, es un bien apreciable.
Antes, de ahí la desazón, la generación de riquezas era producto
del capital sumado a los que trabajaban en forma directa, en proporcional relación. Hoy, la unión principal de intereses está entre la
tecnología y el capital disminuyendo en mucho la incidencia de los
que trabajan. Cada vez menos se ganan el pan con el sudor de su
frente, pero muchos se desempeñan laboralmente en condiciones inadecuadas y su principal problema es perder la fuente que les permite
generar sus ingresos.